Los reflejos de succión y deglución son entrenados en el período
intrauterino y están listos para funcionar inmediatamente al nacer asegurando
la nutrición posnatal. La alimentación se debe proporcionar
durante los primeros 30 minutos después del parto, a este período se le
denomina período crítico, ya que en esta etapa integra más fácilmente los
reflejos de alimentación.
Tipos de succión:
- Succión nutritiva: Es el proceso mediante el cual el lactante obtiene su alimento, ya sea leche materna o fórmula. En un principio, la succión es rápida y superficial, lo que estimula el reflejo de eyección de la leche materna. Después de alrededor de un minuto cambia a succiones lentas y profundas, con pausas intermedias.
- Succión no nutritiva: La succión de la mano es uno de los comportamientos más comunes realizados por el feto y recién nacido. Promueve una organización psicológica, estimula la movilidad gástrica, favorece la digestión.
Signos de una succión correcta
Hablamos de una succión correcta cuando ésta permite al bebé alimentarse sin producir molestias o dolor a la madre.
1. Buena técnica de amamantamiento
Esto implica observar que haya una colocación adecuada.
2. El bebé succiona correctamente
Esto implica observar que haya una colocación adecuada.
- La cabeza y el cuerpo del bebé están en línea recta.
- La cara del bebé mira hacia el pecho.
- La madre mantiene el cuerpo del bebé cerca de ella.
- Si el bebé es un recién nacido, la madre lo envuelve en un abrazo. No lo sujeta solamente de la cabeza y los hombros.
- Se debe escuchar que el bebé deglute
- El mentón y la nariz del bebé están cerca del pecho de la madre.
- Los labios del bebé están haciendo boca de pecesito.
- La boca del bebé está bien abierta.
- Se observa más areola por encima de la boca del bebé que por debajo.
- 5La lengua del bebé está debajo de la areola.
- Se observa un movimiento en el punto de articulación de la mandíbula.
- Las mejillas no se hunden, sino que se ven redondas y llenas.
Problemas en la succión.
La succión es incorrecta cuando como consecuencia de la misma tenemos dolor, grietas en los pezones, poca ganancia de peso, irritabilidad, etc.
1. Mala técnica de amamantamiento.
Es la causa principal de casi todos los inconvenientes que surgen durante el establecimiento de la lactancia materna. Si el bebé no succiona correctamente el pecho, los problemas derivados pueden ser dolor o grietas en los pezones, mastitis o inflamación de la mama, escasez de flujo de leche materna ya que la producción de leche depende de la succión del bebé, si el niño no mama bien, la madre producirá menos leche, el bebé necesita más tiempo para obtener la leche que necesita, etc.
- La barriga del bebé mira hacia arriba por lo que el bebé no está frente al pezón, si no por encima o por debajo.
- La boca del niño no está demasiado abierta y sólo abarca el pezón, en lugar de coger también la areola.
- La nariz y el mentón del lactante no tocan el pecho o quedan a bastante distancia de él.
- El labio inferior del bebé no está doblado hacia afuera, si no hacia adentro.
- La succión es rápida y ruidosa.
- Las mejillas del bebé se hunden hacia dentro al succionar.
El bebé rechaza el pecho al poco tiempo de haber empezado con la lactancia debido a:
- Mala experiencia respecto a la postura o el agarre del pezón,
- El bebé ha probado el biberón, cuando un bebé amamantado toma leche del biberón como sí succionara del pecho de su madre es inmediatamente inundado por un mar de líquido. Esto lo obliga a disminuir el flujo de la leche echando su lengua hacia la parte posterior de la boca para evitar ahogarse. Sus labios se cierran sobre el chupon rígido y sus mandíbulas no tienen nada que hacer por lo que tendrá que esforzarse menos y se volverá renuente al pecho.
- Perfume, loción o crema de de olor fuerte o con sabor desagradable.
3. El bebé no alcanza a succionar eficazmente.
- Durante los primeros días y semanas no alcanza a coordinar suficientemente los movimientos de su lengua y mandíbulas para realizar una succión y deglución eficaz. Pasan a menudo todo el día en el seno, son muy tónicos o al contrario apáticos y dormilones, y amamantan con poca frecuencia.
- El bebé solo chupa el pezón: El bebé solo chupa pero no empuja con su lengua senos galactóforos (donde se acumula la leche) por lo cuál esta no sale.
- Lengua al borde del pezón: tiene la lengua al borde del pezón en vez de estar debajo del seno. En esta posición el bebé no obtiene casi nada de leche y hay un gran riesgo de provocar dolores y grietas en el pezón.
- Un pequeño número de infantes no alcanzan a succionar eficazmente. Las razones más frecuentes son las perturbaciones durante el período neonatal como hipoglicemia, hipoxia, ictericia, anestesia y analgesia de la madre durante el parto, incluida la epidural, así como la llamada inmadurez del sistema nervioso central.
Algunos de estos problemas pueden ser evitados cuando las condiciones del nacimiento y de los primeros días propician la cercanía de la madre con su bebé, sin embargo, cuando se detecta algún problema en la succión se debe tratar la patología de base, solicitar estudios complementarios y hacer ejercicios motores orales como mojar el dedo con leche materna, introducir lentamente el dedo en la boca del bebé y valorar fuerza y ritmo.
4. Defectos anatómicos-estructurales.
- Frenillo muy corto: El frenillo tira de la lengua e impide que la punta de ésta se sitúe correctamente, es decir debajo del pezón y la areola, y sobre la mandíbula.
- Lengua retráctil: La lengua está mal situada tirada hacia atrás y frota los lados de los pezones. La punta de la lengua puede herir de manera repetida la punta del pezón.
- La lengua se enrolla hacia arriba: La lengua está claramente sobre el seno. La succión es claramente imposible y los pezones de la madre tienen el riesgo de sufrir pues el frenillo frota el pezón y lo hiere.
En todos los casos donde la posición de la lengua es incorrecta, se debe hacer una reeducación del bebé. Es suficiente hacer presión suavemente sobre el mentón durante la amamantada. Esto ayuda a la lengua a avanzar sobre la encía. Si no es suficiente, se puede hacer una pequeña caminata sobre la lengua, con un dedo.
En los problemas de posición de la lengua, parece útil amamantar poniendo al bebé en una posición en que el mentón prácticamente toque su pecho, lo cual permite a la lengua retraerse y elongarse. La mamá puede fajar su bebé de manera que los hombros y la cabeza se dirijan hacia su pecho o amamantar al bebé manteniéndolo sentado o en posición modificada de balón de fútbol, también puede ayudar.
Referencias bibliográficas.
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