¿Qué debes considerar a la hora de elegir el tipo de lactancia que darás a tu bebé?
La lactancia materna es la mejor alimentación para el bebé, ya que la leche materna le proporciona una dieta equilibrada ideal y le protege frente a las enfermedades, aportando además muchos beneficios no nutricionales para el bebé y la madre.
Elegir entre la lactancia materna y la lactancia con leche de fórmula es una de las decisiones más importantes que tienen que tomar los padres que esperan a un bebé y que lo acaban de tener.
Los expertos consideran que la leche materna es la mejor opción nutricional para los bebés. Pero la lactancia materna puede no ser posible para todas las mujeres. En muchas de ellas, la decisión de dar el pecho o el biberón al bebé se basa en criterios de comodidad, estilo de vida y situaciones médicas específicas, por lo que en estas situaciones las leches de fórmula son una alternativa saludable pues proporcionan a los bebés los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse ya que están destinadas para reemplazar a la leche materna.
Leche de fórmula.
La leche en polvo cuenta con una composición especial para cada caso según la edad y el peso de tu pequeño y existen diferentes tipos de presentaciones. La gran mayoría de leches de fórmula actuales contienen nutrientes similares a los que aporta la leche materna a los bebés que ayudan a reforzar sus defensas y sistema inmune, mejoran la digestión, facilitan el movimiento intestinal, etc. Pues contienen probióticos, aminoácidos, minerales, vitaminas, etc.
Sin embargo, ninguno de los anticuerpos que contiene la leche materna se encuentra en la leche artificial. Por lo tanto, este tipo de lactancia no proporciona al bebé la protección añadida contra las infecciones y otras enfermedades que proporciona la leche materna y están lejos de reproducir la complejidad de la leche materna, que va cambiando a la par de las necesidades nutricionales del bebé.
Sin embargo, ninguno de los anticuerpos que contiene la leche materna se encuentra en la leche artificial. Por lo tanto, este tipo de lactancia no proporciona al bebé la protección añadida contra las infecciones y otras enfermedades que proporciona la leche materna y están lejos de reproducir la complejidad de la leche materna, que va cambiando a la par de las necesidades nutricionales del bebé.
Es importante tomar en cuenta que la decisión de no amamantar o de introducir una alimentación parcial con biberón reducirá la cantidad de leche materna, además, el uso de preparados para lactantes tiene implicaciones sociales y económicas que se deben considerar.
A diferencia de la leche materna, que siempre está disponible, fresca, no se acaba y se encuentra a la temperatura adecuada, los preparados para lactantes deberán prepararse, utilizarse y almacenarse siempre tal como se indica en la etiqueta para evitar riesgos para la salud del bebé. Alimentar a su bebé con leche de fórmula supone organización y planificación para asegurase de que tiene lo que necesita y cuando lo necesita. Los padres deben comprar la leche de fórmula y asegurarse de tenerla siempre a mano.
A diferencia de la leche materna, que siempre está disponible, fresca, no se acaba y se encuentra a la temperatura adecuada, los preparados para lactantes deberán prepararse, utilizarse y almacenarse siempre tal como se indica en la etiqueta para evitar riesgos para la salud del bebé. Alimentar a su bebé con leche de fórmula supone organización y planificación para asegurase de que tiene lo que necesita y cuando lo necesita. Los padres deben comprar la leche de fórmula y asegurarse de tenerla siempre a mano.
Algo que la etiqueta de las leches de formula y en polvo nunca te dirán es que tienden a producir muchos gases, que son la mayor incomodidad en un bebé recién nacido. También tienden a estreñir al pequeño, así que no se debe abusar su uso.
Existen fórmulas para el reflujo que se espesan previamente con almidón de arroz y como su nombre lo indica, están elaboradas con el propósito de reducir el reflujo en los bebés. Se indica en casos donde el constante regurgitar del bebé le ocasiona una bajada de peso, o en casos en que el bebé no haya ganado el peso suficiente que se esperaba que tuviese y que el crecimiento del bebé se vea afectado por falta de nutrientes.
Existen una gran cantidad de opciones que hay en el mercado por lo que es importante que consultes primero con tu pediatra, para que sea él quien te ayude a determinar la mejor para tu pequeño en cuanto a su edad y necesidades nutricionales.
La leche de fórmula puede ser cara. Las variantes en polvo son las más baratas, seguidas de las variantes concentradas, siendo las más caras las que se venden listas para el uso. Y las leches especiales (Antirreflujo por ejemplo) son más caras.
Existen una gran cantidad de opciones que hay en el mercado por lo que es importante que consultes primero con tu pediatra, para que sea él quien te ayude a determinar la mejor para tu pequeño en cuanto a su edad y necesidades nutricionales.
La leche de fórmula puede ser cara. Las variantes en polvo son las más baratas, seguidas de las variantes concentradas, siendo las más caras las que se venden listas para el uso. Y las leches especiales (Antirreflujo por ejemplo) son más caras.
Costos de las diferentes marcas de leche antirreflujo que existen en el mercado:
Similac AR:
Precio aproximado por lata: $180.
Dependiendo de la edad de nuestro bebé irá aumentando la cantidad que este consuma por lo que considerando que una lata podría llegar a rendir para 1 a 2 semanas tendríamos un gasto aproximadamente de $360 a $720 mensuales, y de $4,320 a $8,640 pesos anuales.
NAN HA: Esta es una de las opciones más caras que se encuentran en el mercado.
Precio aproximado por lata: $400
Gasto aproximadamente de $800 a $3,200 mensuales, y de $9, 600 hasta $38,400 pesos anuales.
Novamil AR Digest:
Precio aproximado por lata: $285
Gasto aproximadamente de $570 a $1,140 mensuales, y de $6,840 hasta $13,689 pesos anuales.
Enfamil A.R. Premium:
Precio aproximado por lata: $243
Gasto aproximadamente de $468 a $972 mensuales, y de $5,616 hasta $11,664 pesos anuales.
Costo aproximado por lata: $252
Gasto aproximadamente de $504 a $1,008 mensuales, y de $6,048 hasta $12,096 pesos anuales.
En promedio el costo de alimentar a un bebé con leche de fórmula básica durante el primer año de vida ronda los US $1.500 (o $28,500).
Leche materna.
La leche humana ofrece al niño el alimento ideal y completo durante los primeros 6
meses de vida y sigue siendo la óptima fuente de lácteos durante los primeros dos años, al ser
complementada con otros alimentos. Es un fluido vivo que se adapta a los requerimientos nutricionales e inmunológicos del
niño a medida que éste crece y se desarrolla.
La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. La lactancia natural exclusiva reduce la mortalidad infantil por enfermedades de la infancia, como la diarrea o la neumonía, y favorece un pronto restablecimiento en caso de enfermedad.
Además contribuye a la salud y el bienestar de la madre, ayuda a espaciar los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, incrementa los recursos de la familia y el país, es una forma segura de alimentación y resulta inocua para el medio ambiente.
Es nutritiva y facilita la digestión, los componentes de la leche materna como la lactosa, la proteína (suero y caseína) y la grasa, a menudo son conocidos como la "comida perfecta" para el sistema digestivo del bebé humano y son fáciles de digerir para un recién nacido por lo que los bebés amamantados tienen menos dificultades para digerir la leche que los alimentados con leche artificial y tienen menos episodios de diarrea o estreñimiento.
Es nutritiva y facilita la digestión, los componentes de la leche materna como la lactosa, la proteína (suero y caseína) y la grasa, a menudo son conocidos como la "comida perfecta" para el sistema digestivo del bebé humano y son fáciles de digerir para un recién nacido por lo que los bebés amamantados tienen menos dificultades para digerir la leche que los alimentados con leche artificial y tienen menos episodios de diarrea o estreñimiento.
La leche materna es gratuita, no cuesta ni un céntimo, mientras que el precio de la leche de fórmula va en aumento. Y, a no ser que debas sacar leche utilizando una bomba, no necesitará comprar biberones, chupones, ni otros complementos de la lactancia con leche de fórmula que pueden ser caros. Puesto que los bebés amamantados enferman menos que los bebés alimentados con leche artificial, esto puede implicar una menor cantidad de visitas al médico, menos copagos y una menor necesidad de comprar medicamentos de venta con o sin receta médica.
Además siempre está disponible, sin tener que hacer carreras de última hora al supermercado para comprar leche de fórmula, la leche materna siempre está fresca y lista para tomar y como extra tampoco necesitas lavar biberones o calentar la leche a media noche.
Además siempre está disponible, sin tener que hacer carreras de última hora al supermercado para comprar leche de fórmula, la leche materna siempre está fresca y lista para tomar y como extra tampoco necesitas lavar biberones o calentar la leche a media noche.
Recuerda siempre mientras consideras los pros y los contras de cada opción, hablar con tu médico o con un asesor de lactancia. Estos profesionales de la salud te pueden facilitar más información sobre sus opciones y ayudarte a tomar la mejor decisión para todo el conjunto de tu familia.
Referencias bibliográficas.
https://www.bekiapadres.com/articulos/leche-antireflujo-cuando-como-utilizarla/
https://kidshealth.org/es/parents/breast-bottle-feeding-esp.html
http://unicef.cl/lactancia/docs/mod01/Mod%201beneficios%20manual.pdf
https://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/newborn/nutrition/breastfeeding/es/
https://www.nestlebebe.es/su-nutricion-y-alimentacion/sobre-las-leches-infantiles-de-nestle
http://parasubebe.com/las-mejores-leches-de-formula/
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