El mejor momento para incorporar los alimentos sólidos a la dieta de su bebé es cuando ya haya desarrollado las habilidades necesarias para comer. La Academia Americana de Pediatría recomienda alimentar a los bebes únicamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida. Después, la AAP recomienda una combinación de alimentos sólidos y leche materna hasta que el niño tiene por lo menos un año.
Para crecer bien, un bebé debe recibir la cantidad suficiente de un buen alimento, el mejor del que dispone es sin duda la leche de su propia madre, la leche humana es extraordinariamente apta para las necesidades nutritivas y posteriormente requiere alimentos complementarios.
El niño tiene tres etapas de desarrollo en su alimentación.
Período de lactancia exclusiva: Los primeros seis meses en los cuales no debe recibir agua, te y menos algún otro tipo de alimento.
Período de transición: Es la etapa en la cual el bebé se va preparando para conocer saberes y consistencia de alimentos diferentes, ocurre entre los 5 y 8 meses
Período adulto modificado: Es la etapa en la cual se entrena al lactante a recibir el alimento de la familia, desde luego más la leche materna.
¿Qué es el destete?
Es la suspensión definitiva de la lactancia materna, pero es importante
llevarla a cabo gradualmente, debe ser una decisión madre e hijo y de preferencia
después del segundo año de vida. El destete no tiene por qué ser drástico, y al final se debe suspender el amamantamiento
nocturno, dedicando a cambio más tiempo y amor.
Señales de que el bebé está preparado para el destete:
- Parecer desinteresados o molestos cuando maman
- Tardar menos tiempo que antes en alimentarse
- Distraerse fácilmente mientras maman
- "Jugar" en el pecho; por ejemplo tironear constantemente del pezón o morderlo.
- Mamar para consolarse (succiona en el pecho pero no extrae leche
- Están interesados por los alimentos. Observan cómo comen los demás, tratan de alcanzar la comida y abren la boca cuando les acercan la comida.
- Tienen las aptitudes orales motrices necesarias para mover los alimentos hacia la garganta y tragárselos. (Succión, deglución, protrusión, y movimientos de masticación)
- Suelen pesar el doble de lo que pesaban al nacer, o casi el doble.
- La producción correcta enzimática del páncreas (hasta los seis meses) que es indispensable para la digestión.
- La filtración glomerular se desarrolla en 60-80% de su función hasta el primer año de vida por lo que no se debe forzar al riñón a una maduración que puede dañarlo.
- Desarrollo neuromotor del bebé: Ya debe permanecer en posición vertical (sentado) sosteniendo la cabeza y también debe ser capaz de pasar objetos de una mano a otra.
¿Cómo destetar al bebé?
Para permitir que tanto la mamá como el bebé se adapten física y emocionalmente al cambio, el destete se debe hacer con tiempo.
Un enfoque consiste en reducir una sesión de alimentación por semana hasta que el niño se alimente todas las veces de un biberón o un vaso. Puede comenzar por quitar la alimentación del mediodía, porque suele ser la menos abundante y la más incómoda, en especial para las madres que trabajan. Muchas mamás continúan con la alimentación de la noche hasta el final del destete porque es una parte especial del vínculo con el bebé.
- Iniciar después de los 6 meses y 6 kg de peso
- Iniciar con papillas, posteriormente molida, triturado y enteros conforme a la capacidad de masticación del niño con la consistencia adecuada para poder deglutirlos, en forma de papilla o puré y no dando solamente el caldillo de los alimentos.
- Iniciar con un solo alimento
- introducción de alimentos que lleven de uno sólo durante dos o tres días, preferentemente iniciando con verduras, para ir educando el gusto del bebé. Posteriormente la introducción de frutas frescas, de temporada, en forma de papilla y evitando en especial alimentos industrializados.
- El niño se debe acostumbrar a tomar agua, ya que una adecuada hidratación mejora los procesos cognitivos, provoca mejor estado de ánimo, mantiene regulación térmica, permite una mejor función cardiovascular.
- Los alimentos sólidos se deben dar después de amamantar al bebé, no antes. Así, su bebé se llenará con la leche materna, que debe ser su principal fuente de nutrición hasta que cumpla un año.
¿Cómo hacer que el cambio sea más sencillo?
El destete es más sencillo si el niño ya recibió la leche en biberón. Por eso, una vez que la lactancia esté correctamente establecida, intente darle un biberón con leche materna a su bebé esporádicamente. Aun cuando siga dándole el pecho, esto puede facilitar el destete más adelante. También permite que otros integrantes de la familia alimenten al bebé y que sea posible dejar al bebé con una persona que lo cuide.
- Planificar un juego entretenido o una salida en el momento en el que le daría de mamar.
- Evitar sentarse en el lugar en el que habitualmente le da de mamar o con las prendas de lactancia.
- Si el bebé se está adaptando a algún otro cambio, retrase el destete.
- Si el bebé tiene menos de un año, intente usar un biberón o un vaso en los momentos en los que le daría de mamar. En el caso de niños mayores, intente darle un bocadillo saludable.
- Intenta cambiar la rutina diaria para estar haciendo alguna otra cosa en los momentos en los que habitualmente estaría amamantando.
- Pedir ayuda a su pareja para que la ayude a distraer al bebé en el horario habitual del amamantamiento.
- Si el bebé comienza a adquirir un hábito como consuelo (como chuparse el dedo) o se abraza a una mantita preferida, debmos dejarlo. Es posible que esté intentando adaptarse a los cambios emocionales que le provoca el destete.
Para el bebé una interrupción brusca de la lactancia puede originar inseguridad, miedo, sensación de falta de cariño y apego. El pecho no es sólo fuente de alimento, por lo que hay que recordar que la sustitución nutritiva y emocional deben ir siempre de la mano.
Muchas mamás toman la decisión de destetar y enfrentan emociones encontradas. Por un lado, el destete les da más libertad y flexibilidad, además del orgullo de saber que el niño está dando un paso importante. Por el otro, la lactancia es una actividad íntima que fortalece el vínculo entre la madre y el bebé; por eso, a algunas mujeres les cuesta finalizar esta etapa. Es normal tener una mezcla de emociones y debe comprender que a su hijo probablemente le ocurra lo mismo. Recuerde también que tendrá infinidad de otras formas de nutrir a su hijo en el tiempo que tienen por delante.
Referencias bibliográficas.
https://proyectos.cuaed.unam.mx/lic_medcirujano/moodle/pluginfile.php/1234/mod_folder/content/0/Destete_u4.pdf?forcedownload=1
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